Ya he vuelto de mis pequeñas vacaciones. Y repasando los blogs que leo habitualmente me he encontrado en Intenta con esta colección de carteles de la época de los Clippers. Recomendable para todos los que disfrutan con las novelas de Conrad, Stevenson, Melville …
wise up
ha amanecido el día lloviendo y creo que si tuviera que escoger una banda sonora para este preciso momento me decidiría por esta canción de Magnolia…
semana de libros
Esta semana ha estado dominada por el signo de los libros. Después de terminar el Lobo Estepario me adentré en las páginas de Luces de Bohemia. Muchas veces nos echa para atrás la fama que precede a ciertos clásicos, recordamos su título nombrado en el manual de literatura que usábamos en el colegio… sí, podíamos discutir sobre muchos libros; conocíamos su estructura interna, la psicología de sus personajes, el estilo. Sólo se nos había pasado un pequeño detalle: leerlos.
Todavía recuerdo aquellos «libros de claves sobre…» que podías utilizar para realizar los trabajos del trimestre sin tener que leer los originales. Pero me desvío. La noche del lunes abrí las páginas de Luces de Bohemia y me adentré en un lenguaje nuevo, en escenarios y tipos de Madrid, en una época revuelta y revoltosa. Me reí en algunos pasajes por las viveza de los diálogos, el ingenio en las réplicas. Y no digo más: si no lo habéis leído no esperéis más para hacerlo.
Segundo día. Martes noche. Segundo libro: El amor, las mujeres y la vida de Benedetti. Un libro de poesía sobre la soledad, el amor, la soledad que vuelve después, el siguiente amor… un libro al que volveremos mil veces.
«porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no»
precious images
Para todos los que leen estas páginas y aman el cine dejo aquí un pequeño regalo que ganó un Oscar en 1987. Si queréis conocer más detalles del corto, tenéis más información en la wikipedia. Por cierto, es probable que lo acaben quitando de Youtube por temas legales así que no lo dejéis para otro día…
ratoncito elvis
música para despertarse un domingo
El último disco de Air… su sinfonía de bolsillo
orfeo negro
Ayer estaba en casa preparándome para salir cuando comenzó a sonar una canción especial en la lista aleatoria. Es lo que tienen las listas aleatorias, que no saben ni de fechas ni de estados anímicos. Y sin embargo parece que sí. Así que tuve que pararme a escuchar con atención: se trataba de una melodía de la banda sonora de Orfeo Negro.
Como además de estar relacionada con las fechas de carnaval le tengo un cariño especial… hoy me he puesto con ella. Así que aquí os dejo mi versión de «Manhá de carnaval».
Por si la quieres bajar… en este enlace
funky funky
El funky ratón saca otra de sus productions. Me vendría bien un Jamiroquai que pusiera unas voces y así quitábamos unas cuantas guitarras.
Por cierto: ¡felices carnavales a todos!
Y por si la quieres bajar… prueba este enlace
vitamina acústica
…y sigo grabando «unplugged». Me encanta el sonido de la guitarra española y aunque grabar directamente con un micro añada mucho ruido (a veces se me cuelan las campanadas del ayuntamiento) el sonido final me agrada mucho.
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Harry Haller o el lobo estepario
El pasado viernes compré dos libros para hacer un regalo. Al final, entre unas cosas y otras, encontré un detalle más adecuado que uno de los dos libros. Así que me quedé con un ejemplar de El lobo estepario. Ayer de noche abrí el paquete y comencé a leer de nuevo sus páginas. Ya la introducción consigue capturar tu atención y la breve descripción que se hace de Harry Haller te lleva a querer saber más. Uno de los detalles que más me gustan en este inicio es la admiración que siente este lobo estepario por el orden burgués…
«- Ve usted- continuó Haller -, este vestíbulo diminuto con la araucaria huele de modo tan encantador; a menudo no puedo pasar por aquí sin pararme un rato. También en casa de su tía de usted huele muy bien y reina el orden y la mayor pulcritud; pero este rincón de esta araucaria es de tan radiante pureza, está tan barrido y encerado y lavado, tan inviolablemente limpio, que ciega su resplandor. Aquí tengo siempre que respirar abriendo mucho la nariz. ¿No lo huele usted también? Como el olor de la cera del piso y una leve reminescencia de trementina, juntamente con la caoba, las hojas lavadas de las plantas y todo lo demás producen un aroma, un superlativo de limpieza burguesa, de esmero y exactitud, de cumplimiento del deber y de devoción de los detalles. No sé quién vive ahí; pero detrás de esos cristales debe haber un paraíso de pulcritud y de limpia civilidad, de orden y de escrupuloso apego a los pequeños hábitos y deberes.
como yo callara, siguió él:
– Ruego a usted que no piense que hablo irónicamente. Caballero, nada más lejos de mi propósito que querer de algún modo reírme de esta civilidad y de este orden. Bien es verdad que yo vivo otro mundo diferente, no en éste, y tal vez no sería capaz de aguantar ni un sólo día siquiera en una vivienda con tales araucarias. Pero aunque yo sea un viejo y pobre lobo estepario, no dejo de ser al mismo tiempo el hijo de una madre, y también mi madre era una señora burguesa…»
o como el párrafo
«…Y lo que, por el contrario, me sucede a mí en las raras horas de placer, lo que para mí es delicia, suceso, elevación y éxtasis, eso no lo conoce, ni lo ama, ni lo busca el mundo más que si acaso en las novelas; en la vida, lo consideran una locura. Y en efecto, si el mundo tiene razón, si esta música de los cafés, estas diversiones en masa, estos hombres americanos contentos con tan poco tienen razón, entonces soy yo el que no la tiene, entonces es verdad que estoy loco, entonces soy efectivamente el lobo estepario que tantas veces me he llamado, la bestia descarriada en un mundo que le es extraño e incomprensible, que ya no encuentra ni su hogar, ni su ambiente, ni su alimento.»
Dentro de un rato me volveré a sumergir en sus páginas. Puede que no sea una lectura alegre, pero reconforta saber que existen magos que transforman este dolor sordo, esto que llevamos dentro en palabras. Y ya mañana leeré algo alegre…
contentos con tan poco tienen razón, entonces soy yo el que no la tiene, entonces es verdad que estoy loco, entonces soy efectivamente el lobo estepario que tantas veces me he llamado, la vestia descarriada en un mundo que le es extraño e incomprensible, que ya no encuentra ni su hogar, ni su ambiente, ni su alimento.»
Dentro de un rato me volveré a sumergir en sus páginas. Puede que no sea una lectura alegre, pero reconforta saber que existen magos que transforman este dolor sordo, esto que llevamos dentro en palabras. Y ya mañana leeré algo alegre…
más música dominguera
Cuando uno no tiene muchas cosas que decir o sencillamente no sabe cómo expresar las pocas que lleva dentro…
Y por si la quieres bajar… prueba este enlace
rumbo a NY
pues yo también me voy…
Y unas cuantas páginas para ir haciendo boca:
entonces… ¿qué hacemos?
lili marlene
El concierto que este viernes dio Ute Lemper fue una maravilla. Más o menos, en la mitad del viaje a otras épocas, a otros tiempos comenzó a sonar la famosa Lili Marlene. He ido a muchos conciertos en mi vida, he escuchado a grandes músicos. Pero muy pocas veces me han emocionado tanto como en esos tres minutos.
He decidido hacer una pequeña versión con mi guitarra española. Nada que ver, claro, con lo que pude disfrutar el otro día. De todos modos, espero que os guste
Y por si la quieres bajar… prueba este enlace
maridos y mujeres
La única vez que Rifkin y su mujer experimentaron un orgasmo simultáneo fue cuando el juez les dio el divorcio
Maridos y mujeres – Woody Allen
muerte
Todo resulta ridículo cuando se piensa en la muerte
dioses
Los dioses nos dan gratis las mejores cosas
Ernst Jünger
cravan
Este fin de semana estuvimos paseando por el barrio de Lavapiés Nacho, Manuel y yo. Caminábamos sin rumbo y cada poco nos parábamos a leer los panfletos y las pintadas callejeras. Hubo unas cuantas que nos hicieron gracia («si te aburres quema un banco») y otras en las que de repente encuentras un nombre que te suena. Pero lo que yo no sabía es que se tratase del mismísimo sobrino de Oscar Wilde.
Habrá que contrastar cuántas cosas son ciertas y cuántas son mentira en la biografía de Arthur Cravan. O a lo mejor es justo eso lo más interesante de su biografía…
Más información …aquí
ute lemper
Ya he vuelto a la ciudad después de unos cursos en la capital. Poco a poco iré llenando este rinconcito con algunas cosas que allí me han sucedido.
Para comenzar de nuevo con buen pie, os voy a poner a Ute Lemper y el «Mein Herr» de Cabaret. Este viernes y sábado estará en mi ciudad…
¿quiero ser joven?
Debe de haber días en los cuales te levantas con una cara más inocente y juvenil de lo normal. Ya estoy acostumbrado a que los niños me pidan la hora llamándome señor. O que incluso alguna madre le diga a su hijo travieso en la cola del supermercado que no «moleste al señor».
Lógicamente también influye cómo vayas vestido. El traje te convierte en cuestión de segundos en alguien respetable, sobre todo para la gente de más edad. Recuerdo la época en la que necesitábamos alquilar un piso en Madrid y nos íbamos los tres compañeros recién salidos del trabajo a visitar pisos. A las caseras les convencía mucho más la candidatura de aquellos tres pimpollos en traje que cualquier otra.
Bien, me estoy desviando del tema principal: el aspecto juvenil. Comenta Stefan Zweig en su autobiografía lo importante que era aparentar ser mayor en la Austria de la época de sus padres. El hombre adulto era respetado. De ahí que su propio padre a los treinta años ya tenía un frondosa barba y un sobrepeso que reflejaba su posición social y vital. Ya hace mucho que se busca precisamente lo contrario: aparentar menos años, ser joven eternamente, pretender saber mucho de la vida y esconder toda esa sabiduría detrás de un rostro amable sin arrugas.
Y me he vuelto a desviar. Hoy domingo me levanté relativamente temprano, salí a la calle, me dirigí a una cafetería con sabor antiguo y me regalé uno de los momentos más agradables de la semana: café, churros y periódico. Después de media hora, muchas malas noticias y algún pensamiento perdido me levanté y pagué al camarero. ¡Gracias chico! me soltó. Hombre, empezamos bien el día, pensé.
De camino a casa recordé que no tenía nada en la nevera (algo bastante habitual) así que probé con una tienda que abre los domingos y vende pollos asados. Ya cuando era un niño me encantaba esta tienda con todos aquellos pollos ensartados dando vueltas y la piel crujiente. Por una razón o por otra no había vuelto a entrar en ella desde entonces. Y aunque se trate de un simple pollo, el olor me transportó de nuevo a la niñez al igual que a Proust su magdalena. Al pagar, la dependienta me respondió con un «graciñas meu rulo» (rulo, ruliño es un apelativo cariñoso que se emplea con los niños en Galicia). De ahí ya salí con una sonrisa. Para rematar la jugada entré en la tienda de al lado para comprar un poco de pan. Al darme las vueltas la dependienta me dijo «toma mi niño».
¿Qué pasaba?, ¿casualidad?, ¿una nueva forma de marketing en el mercado?. Estuve pensando un buen rato en lo feliz que me habían hecho tres frases amables, tres sonrisas, tres bromas. Y la verdad es que cuesta muy poco sonreír, cuesta poquísimo decir palabras bonitas. Así que ya sabéis, no os guardéis nada para mañana. Por cierto, estas tres personas eran adultas con aspecto de verdaderos adultos.