children of men

Ha sido una buena semana de películas. Y ayer tuvo su broche final con Hijos de los hombres. Detalles interesantes:

Clive Owen siempre parece un hombre sincero y sin dobleces. En este circo del cine lleno de miñas-xoias hace falta un tipo como él.

En un mundo que se desintegra la gente crea hogares acogedores. Y digo hogares, no casas. Recuerdo tres estancias en la película con ambientes muy agradables. Aunque a lo mejor tiene mucho más que ver con quienes crean los hogares: los mayores.

Y como broche, la canción más Beatles de los Rolling: hablo de Ruby Tuesday que suena en un momento de la película versioneada por un auténtico mago-poeta-visionario llamado Battiato. Aquí os dejo esa versión…