días de radio

Hay una escena en Días de Radio que me encanta. Es aquella en la que Joe Needleman, el niño protagonista y especie de Woody Allen en pequeño, está en las rodillas de su padre recibiendo una azotaina por culpa de una trastada. De repente, la radio deja de emitir música y entra un noticiario especial. Todo el mundo se para y escucha atentamente la noticia: el locutor habla de una pequeña que acaba de caer a un pozo y los equipos de salvamento intentan rescatar. Entonces, el padre acerca su mano a la cabeza del niño y le comienza a acariciar el pelo.